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ACV… ¿y ahora qué?

Un Accidente Cerebro Vascular (ACV) es una interrupción en el flujo sanguíneo de las arterias que irrigan el cerebro y se puede manifestar como:

  • perdida aguda de la coordinación de los movimientos y el equilibrio
  • perdida súbita de la visión
  • perdida de la fuerza o debilidad en un lado de la cara un brazo o una pierna
  • una alteración en el habla o en la comprensión
  • dolor de cabeza agudo y grave, mareos y vómitos

 Si bien es importante que podamos reconocer estos síntomas, desde Innovis consideramos imprescindible saber qué hacer, entonces:

¿Cómo te aseguras de que la persona está sufriendo un ACV?

Pidiéndole que sonría, que levante ambos brazos y que repita una frase simple.

Si tiene dificultades para cumplir alguna de esas consignas es altamente probable que se trate de un ACV.  Pero, ante la menor duda lo principal es llamar a emergencias

Si el paciente llega al hospital en el transcurso de las cuatro horas se puede revertir el flujo sanguíneo disminuyendo las secuelas por ello es fundamental el reconocimiento inmediato de los síntomas para activar de manera urgente la asistencia sanitaria

¿Se puede prevenir?

El 80% de los casos se pueden prevenir al controlar los factores de riesgo generales que están implicados en el origen de un ACV como son:

  • controlar presión arterial
  • hacer ejercicio, disminuir el consumo de alcohol y de sal
  • controlar el colesterol, reducir consumo de grasas saturadas para evitar formación de placas en las arterias y controlar la diabetes (consulta cómo hacer tus próximos análisis link a nuestra página)
  • dejar de fumar
  • mantener un peso y alimentación saludables
  • hacerse chequeos cardíacos anuales

El ACV es la primera causa de discapacidad en el mundo y la tercera causa de muerte en Argentina

Sin embargo, no todos sabemos detectarlo ni cómo actuar en esa situación, por eso esperamos que esta información sea de gran utilidad.